Aquí os presento estos centros de chuches que hice para mi pequeño clon, Pablo. Bueno, ya no es tan pequeño, cumplió 13 añitos y en su fiesta no podían faltar las chuches. ¡Madre mía! éstas son puro vicio, en la mesa sólo quedaron las brochetas desparramadas y solitarias. Buena señal.